En 1931 fueron consideradas monumento Histórico Artístico Nacional (Siglo XIV)
Se le puso este nombre a las torres ya que por ellas accedían los viajeros que venían de la zona de la serranía, a los cuales se les cobraba un peaje para poder acceder a la ciudad.
Sirvió como cárcel de nobles durante varios siglos y durante la guerra civil española también sirvió como refugio para algunas obras del Museo del prado de Madrid.
Se pueden realizar visitas y disfrutar desde ellas de las vistas del cauce del rio Turia.